domingo, 2 de noviembre de 2008

Regla por aquí, reglas por allá

Insisto, yo no entiendo cómo me funciona la cabeza. Con la visita de Andrés (el que viene una vez por mes), les cancelé a mis dos citas. Pero cuando el profesor me pidió que nos viéramos, no se si fue el vino que me había tomado o qué, agarré viaje en el descapotable (en el que me vino a buscar, qué gracia).

Cuando le cuento de anoche a Dinga, estaba yo tan contenta, tan pero tan contenta, y ella seria como cura en Gomorra. Y en un momento no se aguanta más y me empieza a criticar porque me llevé trabajo a la casa del profe, porque me quedé a dormir, porque, cuando me levanté resacosa y cansada varias horas antes que él, me serví un café, y porque encima me quedé sentadita, trabajando, hasta que él se despertara, esperando para que me llevara a mi casa. "Todo mal - me dice-, Ng, vos sos una maleducada. ¡Así las cosas no se hacen! Si el objetivo de la relación es curtir, vos vas, curtís, y te vas, y punto!" Y ahí me empezó a poner reglas de comportamiento, todas basadas en aparentes faux pas que me atribuye, y me pidió que escribiera la siguiente lista de do's and don'ts:

DO's
- small talk, siempre que sea necesario
- siempre decir que uno tiene otro compromiso y picárselas luego del acto
- tocar sólo las cosas animadas (gatos, él)
- es obligatorio curtir (o realizar alguna otra actividad sexual) en cada encuentro

DONT's
- no quedarse a dormir. La señorita de la garcha sólo se queda a dormir por accidente.
- no comer ni beber nada a menos que se lo ofrezcan a uno
- no compartir con él nuestra perspectiva acerca de cómo el Martín Fierro es relevante a su trabajo
- no llevarse trabajo a la casa de él
- tampoco decir outright "nos juntamos a curtir por una hora hoy?" Que se curte, se sabe, pero queda feo decirlo.

Bueno, ahí va la lista, cuyo objetivo es demostrar que yo te presto atención, Dinga, cuando me decís que "Ay, pero no ves que vos confundís todo. O se garcha, o se está de novia, pero no andes mezclando." Sí, te escucho, te entiendo. Igual, no me convence.

Por eso, yo le ruego a la audiencia que exprese su opinión: ¿Tiene razón? ¿Es que no se puede hacer otra cosa? ¿No puede hacer uno lo que se le cante, sin tener que preocuparse tanto por adaptarse a los modelos de pareja que nos da esta cultura? Y si no quieren opinar acerca de eso, al menos tomensé un momento para dejar un comentario dirigido a Dinga y decirle que no hay derecho de que me mandonee de esta manera.

4 comentarios:

mj dijo...

Pero Dinga, ¿qué es? ¿Tu novia? ¿Tu madre?

Entiendo la posición de Dinga, anyway, pero no la comparto (aunque conozca a más de una a la que le aclararía el panorama poder ordenar un poquito ciertas cuestiones).
Yo me preguntaría más bien si el café estaba bueno, si la casa es cómoda... Si no, no da, pero estoy de acuerdo con Ng, lo que "se te cante" es lo que da y lo que no, no(paréntesis, ¡Qué lindo uso el reflexivo en el verbo cantar! Para NM con carigno). Y cuando te venga en gana, obvio. Yo, que todo lo hago mal y que tengo una frondosa experiencia en enquilombarlo todo, te digo que ese modus operandi es lo más sano que rescato de mí. Es lo que un poco te preserva a vos de no enquilombarte la mente y el espíritu con bolonquis ajenos.
Besos...

Ng dijo...

Ayer Dinga me explicaba que ella también me entiende a mí. Que comparte. Que las cosas no son negro o blanco, pero que esas son las categorías que la gente maneja. Y que uno, al romper el estereotipo, confunde al otro.
Es más, decía ella. Es como estar en una cárcel. De vez en cuando, podés salir al patio a dar una vuelta. Ése es el único momento de libertad, y que para ella (como para mí, tuve que admitir) es sólo con determinados amigos; o, mejor dicho, con determinadas amigas. El resto del tiempo, uno tiene que estar en la celda, en el personaje que es funcional a la institución.

Pero coincido con vos. No sé cuán sano es dejar de pelear con los estereotipos, y asumir el rol de prisionero de las imágenes sociales. Y, a riesgo de romper este tono tan serio que viene teniendo el comentario, vuelvo al lugar común de que los hombres son como los coles, y si se te va uno porque te levantaste la pollera en lugar de levantar el bracito pa' pararlo, eh bien, habrá que esperar otro. O subirse al camión de basura, que paró porque el basurero te quería decir guasadas.

mj dijo...

El peligro de ser la gran chica superada que pasa de los estereotipos es grande... Por un lado, sos la loca. Con eso, creo que ya hemos aprendido a lidiar.
Sin embargo creo que lo que dice Dinga es verdad, lo de confundir al otro. Y, con respecto a esta cuestión -y personalmente empantanada en el confundimiento de un caballero o voluntariamente abocada a ello-, la cosa se complejiza más: ¿tiene una que poner a trabajar toda su capacidad intelectual y emocional para intentar transmitir esta superación de esquemas cual maestra jardinera o decidir esperar a que el próximo haya pasado -y aprobado- el preescolar y pueda entenderlo como la cosa simple que es para una?

Dinga dijo...

Me hago la ofendida 10 segundos, pongo cara de culo (que me sale re bien) acepto los improperios y me vuelvo a reir porque ya se me paso.
Y retomo desde *, que alude al preescolar, y te recuerdo Ng, que luego de haber evaluado a Requeteviejo, decidimos que el problema que nos aqueja, o mejor dicho, que aqueja a los hombres, no es la capacidad intelectual que estos poseyeran debido a su natural grado de maduracion. Porque bien sabemos, el papel que dice que pasaron el preescolar, no hablaba mas que de aprender a usar la tijerita para cortar papel glace, y de enchastrar todo con plasticola. El preescolar solo sirve para eso, tal como la primaria solo sirve para estudiar las cuatro operaciones basicas y la secundaria para memorizar rios y movimientos tectonicos (que nunca aprendi lo que eran). Nadie les explica, a estos incomprensibles seres, que atravesar la escuela deberia corresponderse con una gradual maduracion de sus capacidades de pensamiento. No queridas * y Ng, no! Te cortan con la tijerita, te dividen o te suman, te recitan los rios del mundo si tienen memoria, pero NUNCA, NUNCA te entienden o mejor dicho, NUNCA entienden lo que vos queres, lo que vos pensas, lo que vos esperas de ellos.
Sabemos si, que el sistema educativo tambalea, pero no podemos achacarle los deficits que estos seres poseen, que poseen hoy y que poseeran de por vida.