sábado, 1 de noviembre de 2008

Tener para elegir (o de la inexistencia del libre albedrío)

Bueno, Dinga, te cuento que todavía no me decido acerca de por qué el bisnisman no me copó. Lo pienso y repienso y me debato entre varias explicaciones. Un poco como cuando los ex-novios (que en ese momento no eran ex) me preguntaban, pero ¿por qué querés estar conmigo? O, peor todavía, ¿por qué me querés? O como cuando mi prima Lu me dice, ¿por qué no querés tener hijos? O como cuando la testiga de Jehová que me viene a visitar de vez en cuando me cuestiona, ¿por qué no creés en dios? (Bueno, para ella debe ser ¿por qué no creés en Dios? o DIOS? o Jehová, porque, no sé si vos sabés, Dinga, que la biblia revela el nombre del señor. O al menos así me lo explica Margaret, mi testiga amiga, que de esto ha de saber.)

En todos estos casos, si me soy sincera, la respuesta es - y, porque sí. Porque así me sale. Porque eso es lo que hago. Después, para fundamentar mi decisión, tengo montones de razones entre las cuales elegir. Como acá no vengo a escribir de dios, hijos, o amor, me concentro en el porqué, o el abanico de porqués, que, conscientemente, elijo para fundamentar el sentimiento de hñññññ que me provoca el bisnisman.

A los que sintonizan sin saber el principio de la historia, les cuento que el bisnisman me contactó por un aviso que puse en internet. Sí, así como les cuento, me publicité en una página del corazón y otras partes corporales, y este muchacho decidió contarme que mi descripción física coincidía con las expectativas suyas, y que su intención era honorablemente partirme como a un queso. Bah, así no lo puso, porque como es criado por estos lares, no habla abiertamente de sexo. Pero algo por el estilo. Después de un par de semanas de comunicaciones electrónicas, decidí preseleccionarlo para un encuentro en un bar. Razón número a para rechazarlo: estaba tomando cerveza light. Vamos. Si chupás, chupá, no me vengas con esa garcha de agua cara que te venden acá. Siempre me acuerdo de la improvisación de mi prima Flo basada en Blanche. La recuerdo sacada, mesándose los cabellos, y exclamando las siguientes frases que me persiguieron eternamente: "Yo quiero un hombre! Un HOMBRE! Un hombre que coma caRRRRne, no una puta ensaladita a la hora del almuerzo!" Bueno, el mismo sentimiento por acá.

Me esfuerzo por no pensar en la Coors light, bebida de salames si las hay, y charlo. Dejo que la conversación fluya. En ese reflujo, arribaron varias razones más. Razón número b: no me im-POR-ta que tengas tu propia casa con cuatro habitaciones, varios autos, tu propia empresa que produjo quiticientos triquillones de dólares en el último año. Si algo aprendí de los marcianitos en la ventana es que el chiste de Shrek acerca del castillo de Farquad no es gracioso, pero sí cierto. Así que razón número b.1: si tanto canalizaste para el dinero, y acá, Dinga, me vas a apoyar un cien por cien, es porque te falta falo, güevón. Y razón número b.2: sos un materialista, imperialista, conservador desagradable, y no veo la hora de que las masas obreras te coman crudo, como masa que sos. Porque, y aquí se presenta razón c, muchacho, no. Mirá que a mí mucho las apariencias no me importan, pero la verdad es que con esa trucha, con esa camisita a cuadritos y birome en el bolsillo, con alguien con tan poco sentido de las apariencias, no, no da. No me da, qué te puedo decir.

Y es en ese punto en el que de golpe vuelvo a dios y a la iglesia, golpeándome en el centro del pecho y repitiendo "por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa". Y mi superyó (o una entidad parecida, pero que esta okey con mi sexosidad) me espeta, ah, vos que te hacías tanto la equal opportunity employer, la que a mí lo único que me importa es que sean buenos amantes, fijate, fijate nomás. Qué superficial, vana, y pequeñoburguesa que sos, vos con tus lecturas pseudofreudianas del pobre ingeñero, que tan sincera y sencillamente se te ofrece los lunes, miércoles y viernes, y cualquier otra noche después de las 9:30. Mirá tus razones: lo que toma, lo que piensa, cómo se ve... ¿No ves que al final te hacés tanto la canchera con que vos querés contratar a alguien con quien sexar, y después te andás quejando de características que en nada tienen que ver con la performance sexística? A ver, decíme, vos que te hacés la mujer de ciencia, desde cuándo performance y whisky se llevan de la mano; qué universidad ha demostrado que el número de posesiones de una persona es inversamente proporcional a su dingaling size; por qué principio de la físicoquímica la fealdad o el tamaño de una persona determinan que sean unos monguis en la cama; y, peor, más bajo que todo lo demás, quién tiene la culpa de su nivel socio-económico, a ver. Decíme.

Y yo me quedo callada, que viá 'cé. Y me refugio en mi idea de que, al final, no somos seres pensantes de derecho, sino sólo a posteriori. O, mejor dicho, en la idea de que para mí los pensamientos y los sentimientos son una misma cosa, una cosa física, algo que le pasa a mi cerebro, pero sobre la cual no tengo ningún control, y que no sigue ninguna lógica, ni lacaniana, ni postjunguiana, ni banana. Y me quedo con la incertidumbre de que al final no sé porqué ni onda con el bisnisman.

3 comentarios:

mj dijo...

Ante: "no veo la hora de que las masas obreras te coman crudo", no puedo más que inclinarme rendida a los pies de una de las personas más genias con que este mundo cuenta entre sus habitantas.
Aplaudo, aplaudo, aplaudo. Las manos rojas como el cortázar idiota y más.
Ahora, me pregunto (días, imperdonables días sin hablar), ¿el bísnisman no tuvo ni un poquito de changüí como para que su performance tuviera su incidencia? ¿No sabemos ni qué onda? No es que todos merezcan una oportunidad, sé que sos una mujer en busca de sexo y no una ong en el áfrica, pero francamente: That's unfair, my fair lady.

Dinga dijo...

Me podes decir quien corno inventó el libre albedrío? A quien se le ocurrió tan horripilante idea? Seguramente podría encontrar la respuesta en el manual Estrada de 7mo grado, pero no lo voy a intentar porque no quiero saber, no quiero saber!
El libre albedrío es la peor idea del mundo! No se dieron cuenta todos los problemas que eso nos traía? Como se nos complicó la vida a personas como vos y yo Ng, con este bendito libre albedrío. Y las preguntas…las preguntas!
Ya se que vos me imaginas con mi pollera y mi sombrero de paja viviendo una vida bucólica, contando maíz, y diciendo, uno, dos, tres, mientras los granitos caen en la bolsa, y solo repitiendo los numeritos. Si, que lindo sería.
Pero no, no vivo una vida bucólica. Vivo una vida de mierda. Como te decía.
Ahora los lectores dirán, ay pero esta piba, como se queja! Habiendo tanta gente con tanta necesidad, y tanto dolor, y ella dice que vive una vida de mierda. Y entonces Kyle me escucha y dice, pero tontita! Existe el helado! Como podes decir que es una vida de mierda!?!? Y también existen los otters que duermen la siesta haciendo la plancha y agarrados de la manito (ver el link acá a la derecha).
Claro, digo yo, claro. Al mismo tiempo que a alguien se le ocurrió inventar el helado para que yo no pueda decir que esta es una vida de mierda, en otro lado del mundo otra persona inventó el libre albedrío, y las preguntas, y las dudas, y el pensamiento, y , y , y…. y de golpe recuerdo a una vecina de mi papa, a la cual un día, su hijo de pocos años de edad y muchos rulos rojos en su cabeza, se le perdió en el ascensor del edificio y cuando lo encontró, no contenta con haberlo encontrado, le decía al pobre pelirrojo ruliento que la miraba sin entender: pero ahora….yo que hago con mi angustia?!?!?!
Tanta razón tenia esta señora, tanta razón. Si si, todo muy lindo, pero yo que hago con mi angustia?!?! Porque a alguien se le ocurrió ponerme al libre albedrío delante de mis narices, y también instalarme tantas dudas para las cuales no encuentro respuesta, y también otras personas que me preguntan sus dudas y a las cuales no puedo responder, porque si respondo, me pasa lo mismo que me pasó cuando dije que el dingaling de Banana Shake era médium size…habrase visto! Semejante despropósito! Ya sabrás vos querida Ng, que cuando alguien te pregunta: por que estás conmigo? Y los enanitos verdes en la ventana le están diciendo a el: porque no apareció otro mejor, pedazo de zapallo, como no te das cuenta solo? Los enanitos le dicen y saltan y saltan en la ventana, pero EL, EL elige no prestarles atención. Entonces, así como ahí esta el libre albedrío para que todos lo disfrutemos, también están disponibles las respuestas (al menos las obvias) para que las escuchemos y nos quedemos bien calladitos la boca, porque a ver, si tu dingaling es médium size, no me vengas a decir que es porque no esta on full potential, es MEDIUM SIZE y punto! Si yo estoy con vos porque si, como dice mi amiga Ng, porque si y porque no tengo un motivo mejor para estar con vos, esa es la respuesta…y ya.

Dinga dijo...

Fooooo viejo! Pero esta cuestión es de nunca acabar! Como puede ser posible?!?!
Y ahora, para que nadie se atreva a decir: ay pero esta piba como jode con eso! No, ahora van a ver! Les voy a pegar en sus narices una pregunta que fueme dirigida hace escasos minutos.
Yo me estoy dando cuenta, que esas preguntas a las cuales me refería, las preguntas que yo me hago, me las hago para mi misma, solita en mi soledad. En su defecto, alguna que otra vez, comparto mis inquietudes con otras personas, personas femeninas por lo general, o personas masculinas de amistad muy cercana. Pero me atrevería a decir que NUNCA le pregunto al amante de turno nada del tipo: cuan mejor o peor soy yo que tu anterior? Y cosas de esa índole, como por ejemplo: el tamaño de mis tetas (el del culo es demasiado obvio y no necesito respuesta alguna), el sabor de mis fluidos, mis capacidades sexisticas, mis capacidades amatorias, mi esto o mi aquello. Porque yo, soy una chica precavida, y como dije en aquel post donde hababa de la famosa pregunta que me hiciera Banana Shake y como soy precavida, me precavo. Es decir, para que me voy a hundir solita? Entonces soy precavida y astuta, y me astuto, lo cual implica: no pregunto lo que no quiero saber!
Ay pero que jodida que sos! Dirán uds, dirás vos Ng, no dejas pasar una! Y no, ahora voy con el oído y los ojos más atentos, porque ya metí la pata una vez, y dije el tan famoso MEDIUM SIZE. Entonces ahora aprendí que tengo que pilotearla. Y antes de responder a la pregunta que Jota acaba de hacerme: going to take advantage of your frankness. on a scale of 1-10 everything inclusive ...what do I rate? (verbatim)
Me tomo mi tiempo, reflexiono, pienso, por supuesto que también escucho opiniones y digo: No Corazón de melón, no te voy a responder, porque solo respondo a las preguntas sobre las cuales queres escuchar la respuesta!